15 de junio de 2011

Con la boca abierta II


A mi no me interesa ni me interesó nunca la política pero tengo memoria y hay cosas que me siguen dejando con la boca abierta.
Cuando empezó todo este quilombete con Shocklender y las madres, lo primero que me vino a la cabeza fue: ¿Shoklender no era el que había asesinado a su madre en forma violenta???
Si, era: después cumplió con una condena a la sombra. ¿listo??? ¿Eso lo convierte en otra persona?

Entonces va y se asocia con las madres ¿justo el??? ¿con las madres???


Otra cosa que me deja con la boca abierta.

8 de junio de 2011

Boca abierta


Hay cosas que me dejan con la boca abierta de ¿asombro? ¿incredulidad?
Por ejemplo: contrato a una abogada para que me resuelva un problema que me sobrevino gracias a la estupidez de quien nunca debí dejar que se metiera con mis cosas y me propone un arreglo absolutamente ilegal y delirante que no acepto ergo se ofende ¿¿¿se ofende???. Boca abierta.
El novelón que miro se complica debido a la estupidez de un personaje ergo se justifica la estupidez de este personaje con un trauma en su infancia. Boca abierta.
Veo que en los dos ejemplos tienen a la estupidez como protagonista.
Pues, la estupidez no debiera ni asombrarme ni sorprenderme, tengo que prestar más atención a la estupidez reinante, es más pegajosa que la humedad.

7 de junio de 2011

la descodificación biológica


Pensé en hacer otro blog pero me dije, para qué si todavía estoy recuperando el equilibrio, entonces le puse mariposas a mi “casita” como le llama mi amiga Cassiopeia, quizá le cambie el fondo… veré.
He encontrado (en mi periplo por la web) (el clima no da para andar paseando) (¡basta de paréntesis!) un tema con el que me he despertado pensando hoy: la descodificación biológica: La gran mayoría de enfermedades, ya sean físicas o psíquicas, pueden descodificarse. http://descodificacionbiologica.blogspot.com/
Es notable: todo está en la web (y cuando digo todo, digo todo) bueno, mañana veré si se me pasó esta manía del paréntesis, la buscaré en la web.

1 de junio de 2011

Cociné al gato



Estoy dudando entre dar dos noticias a mi nena cuando vuelva del colegio:
1º noticia: cociné al gato
2º noticia: el gato se comió tu trabajo del colegio
Difícil elección si no fuera porque yo no cocino ni un huevo duro de ser evitable. Quizá la noticia de que el gato simplemente “se escapó” no sea creíble y en todo caso creo que lamentaría más la falta del gato.
En fin, que lo cocine ella que todavía no le tiene fobia a la cocina.