8 de octubre de 2011

PERSEVERANCIA





Cultivar el hábito de la perseverancia es asociarse a un seguro contra el fracaso. Puedes ser derrotado un sin fin de veces que, desarrollando este hábito siempre, repito, siempre llegarás a la cima  de la colina, por muy empinada que esta sea. Ninguna experiencia desalentadora te desanimará.
Hay una especie de fuerza en la vida que no nos permite disfrutar de grandes logros sin pasar por la prueba de la perseverancia. Sólo cuando superamos esta prueba, conseguimos aquello que es nuestro objetivo.
“Cada fracaso lleva consigo la semilla de una ventaja equivalente”
Existen dos tipos de personas:
- Los que se desmoronan ante una derrota y ya no vuelven a levantarse nunca.
- Los que encuentran en la derrota la urgencia de hacer un esfuerzo mayor. Es en este grupo en el que podemos observar la existencia de esa fuerza que acude al rescate: La perseverancia,  sólo con ella se alcanza el éxito buscado.

El paso más importante en la adquisición de perseverancia es saber lo que quieres. Esto te otorga la motivación suficiente para superar muchas dificultades. 

Pregunta a tu corazón qué es lo que realmente quieres hacer .
Siempre hay un camino cuando estás alineado con tu corazón.
Es fácil ser perseverante cuando persigues un deseo intenso. El deseo de tu corazón.
Ten confianza en ti mismo.
Puedes desarrollar confianza en ti mismo mediante la autosugestión. Se trata de dar órdenes a tu subconsciente. El subconsciente sólo acata las órdenes que estén cargadas con emoción, con sentimiento.
Sigue las instrucciones sin pensar en lo poco prácticas o abstractas que te parezcan, observarás como llega un momento en que te sientes confiado y con poder en ti mismo.

Instrucciones para desarrollar la confianza en ti mismo mediante la práctica de la autosugestión:
a) Ahora mismo, escribe en una hoja cuál es el objetivo que quieres conseguir y la fecha en la que quieres conseguirlo. Cierra los ojos y siente que ya estás en posesión de ese objetivo en la fecha indicada.
b) Repite esta visualización por la mañana y por la noche. Nota la sensación de plenitud y satisfacción por haber conseguido tu objetivo. Disfruta con esa visión todo lo que puedas. En algún lugar de tu subconsciente ya lo has conseguido. Sólo necesitas traerla a tu realidad física.
c) Pon la hoja en la que escribiste tu objetivo y la fecha en la que quieres conseguirlo en un lugar visible, en donde puedas verla por la noche y por la mañana. Léela justo antes de dormirte y al levantarte.

 Repite cada día esta frase:
“Ahora mismo, estoy consiguiendo mi objetivo. Voy progresando
semana tras semana en dirección a él y nada me detendrá”