Mayoría

“Que sean la mayoría no significa que tengan razón” escuché esta frase de un amigo a los 20 años, no me acuerdo ya por qué la dijo (pasaron como 30 años, je) pero a medida que fue pasando el tiempo la frase tuvo cada vez más sentido.

Las mayorías definen el destino de muchos individuos (por ejemplo en política) que en realidad, sin darse cuenta, están beneficiando a un grupo de unos pocos que los están usando.

Nunca me sentí representada por ninguna mayoría, recuerdo que de adolescente miraba a las otras adolescentes y hubiera pensado “¡qué hambre!” de haber existido esa expresión entonces.

Lo que queda en el recuerdo son compañeros de tramo y las cicatrices como trofeos obtenidos

Traigo este tema de las mayorías porque acabo de salirme de un grupo donde la estupidez de la mayoría estaba distrayéndome de mi objetivo principal y de pronto, al mirarlo un poco desde afuera, me doy cuenta que ya está cumplido.

Sólo el tiempo completará la tarea de cambio de paradigma en la que me vi envuelta, y a la larga beneficiará a la mayoría (je…)

aparte y punto

Hoy encontré en mi lista de mensajes uno amenazante dirigido a “soy atea gracias a dios” mi primer pensamiento fue: ¡caramba! ¡nunca falta un boludo! después me acordé de todos los que creen que “su” verdad es la única verdad y de ahí mis asociaciones me llevaron por diversos caminos (religiosos, médicos, políticos, filosóficos…) ¡caramba! ¿es necesario tanto debate para aceptar al otro? ¿no se puede lisa y llanamente vivir y dejar vivir? ¿por qué una tiene que andar por la vida esquivando boludos? (algunos muy dañinos me consta).

En fin.

Hoy es 15 de marzo quiero recordar esta fecha como un punto de inflexión, o un punto y aparte, o aparte y punto.

Actitud!!!

Me encantó la foto acompañada del texto

“No importa como te haya ido durante el día... Vuelve siempre a casa con la cabeza bien erguida”

y decidí dedicarle un post para guardarla en mi colección de… no sé, creo que es la primera vez que colecciono algo: colecciono posts en un blog.

Advertencia al gato (¡con dedito!)

Anoche, mientras nos disponíamos a irnos a dormir (últimamente mi nena que ya no es tan nena ocupó mi cama, junto con el gato) el gato, Lucy, en uno de esos ataques de hiperactividad que le dan justo antes de acostarnos, estaba dele meterse donde no debe, entonces me levanté de la cama y le dije: -¡terminala o te encierro en tu cuarto! mientras agitaba mi dedo índice en forma amenazante. En eso escucho que mi nena se ríe y murmura: - me da vergüenza….

Un gato no entiende (lo que no le conviene) no habla (pero emite toda una serie de sonidos muy interpretables) y sobre todo maneja nuestra vida a su antojo.

¿estaré vieja? (ya opinaron que no, y se los agradezco pero insisto) ¿loca? ¿las dos cosas?

Por suerte aún no he llegado a darle vergüenza en público (yo ya padecí eso de chica y de no tan chica). estoy advertida ¡dedito!

Rebelde

Sé que no debo preocuparme, sé que la manera que tengo y siempre he tenido de evitar la estupidez ajena es alejarme, la estupidez ajena no tiene cura ni remedio (ya se están ocupando los laboratorios de fabricar remedios para lucrar con la estupidez, y realmente pienso que quienes prefieren dejar la responsabilidad de manejar su vida en sus manos se lo merecen).

Lo que me molesta de sobremanera es que hayan intentado meterme en estos grandes grupos de “idiotas útiles al servicio de intereses ajenos” a mi.

Me molesta que me hayan hecho perder mi tiempo en sacármelos de encima.

Yo no voy a luchar contra ellos, así como no me meto en política ni en religión y vivo a un costado del camino.

Mi vida siempre fue super completa, y ahora, madre de hija adolescente: cartón lleno.

Caminito al costado del mundo (EL rebelde, La Renga)