5 de marzo de 2011

Rebelde



Sé que no debo preocuparme, sé que la manera que tengo y siempre he tenido de evitar la estupidez ajena es alejarme, la estupidez ajena no tiene cura ni remedio (ya se están ocupando los laboratorios de fabricar remedios para lucrar con la estupidez, y realmente pienso que quienes prefieren dejar la responsabilidad de manejar su vida en sus manos se lo merecen).
Lo que me molesta de sobremanera es que hayan intentado meterme en estos grandes grupos de “idiotas útiles al servicio de intereses ajenos” a mi.
Me molesta que me hayan hecho perder mi tiempo en sacármelos de encima.
Yo no voy a luchar contra ellos, así como no me meto en política ni en religión y vivo a un costado del camino.
Mi vida siempre fue super completa, y ahora, madre de hija adolescente: cartón lleno.

Caminito al costado del mundo (EL rebelde, La Renga)





No hay comentarios: