5 de noviembre de 2010

Personalidad


¿Dónde está el fiambre? dijo un amigo mío que se hizo cura pero no cambió para nada su personalidad.
Se ve que la personalidad no se cambia, tampoco se cambia la historia ni las tradiciones, por ejemplo el partido peronista (aclaro que no me interesa para nada la política) tiene una tradición basada en la necrofilia, Perón, Evita, Kischner… ¿quién sigue???
Pero no quiero dedicar esta entrada a la necrofilia, seguiré con la personalidad que no cambia, por eso es inútil darse la cabeza contra la pared de algunas personalidades, mejor tomar otro camino y seguir disfrutando del sol.

2 comentarios:

Ricardo Marin dijo...

La personalidad es algo dificil de cambiar por un titulo o habito.

No por que alguien sea cura va a ser mejor persona, se pre supone erroneamente eso, pero la historia se encarga de demostrarnos lo contrario.

Margarita dijo...

Es verdad Ricardo, este chico (que ya no es chico) ha encontrado en su profesión la contención necesaria para su extraña personalidad.