23 de junio de 2010

Pasión


Ayer volví a ver “el secreto de sus ojos”, esta vez por recomendación del profesor de arte de mi nena, rara recomendación debo decir, ya que mi nena tiene once años casi doce y la película no me parecía acorde a su edad, pero dada la insistencia de mi nena, que quería ver todo menos la parte donde el asesino muestra el pito, considerando que el profesor de arte le contó a los alumnos todo el argumento, a lo que yo le expliqué que el pito se veía sólo un segundo pero era una escena del nudo de la película que no debía dejar de ver y que la película me gustó mucho porque refleja la Argentina cotidiana sin maquillaje que vivimos los argentinos, la vimos.
Me quedó rondando en la cabeza el tema de la pasión que tan maravillosamente explica el personaje de Francella:
"El asesino puede hacer miles de cosas para ser distinto, puede cambiar de cara, de pelo, de casa, de novia, de religión, de dios... pero hay algo que nunca va a poder cambiar, no va a poder cambiar de pasión"
¿Y mi pasión, cuál es? Por cierto, sin duda me apasiona escribir. Hice un breve paneo de mi casa, de mi vida, de mis cosas y ¿cuál es el elemento que se encuentra, en todas partes, en todos los cuartos de mi casa, en todas las etapas de mi vida, en todos los recuerdos? El libro.
¿Y en que he dicho siempre “en eso soy buena”? Escribiendo.
Ojo, no me estoy autoproclamando escritora ni mucho menos, simplemente he notado a lo largo de mi vida que fue siempre escribiendo que obtuve los resultados deseados, en cualquier tema.
Pues.
Tengo a mi disposición el soporte blog y voy a usarlo para dar rienda suelta a mi pasión.

1 comentario:

Cassiopeia dijo...

Si, sí... toda la pasión!
BTW, no me habia atrevido a ver la peli. Pensé que era muy violenta.
Me animaste.
Besos