7 de septiembre de 2010

No creo en ángeles



Un ángel (no creo en ángeles), así como apareció, desapareció: de golpe.
me hizo un regalo inesperado y hermoso.
ahora debe estar de vuelta en el barullo que era su vida.
yo estoy de vuelta en el barullo de la mía.
pero tengo un plus: durante unas horas me sentí inmensamente feliz, volví a mis 20 años, hice un repaso de mi vida y saqué conclusiones, constaté que estoy donde quiero estar y con quien quiero estar, y comprobé que a pesar de los embates pasados, tengo la cabeza firme en su lugar.
estoy feliz

2 comentarios:

Leny Pereiro dijo...

Y ESO es lo único importante, verdad?...
Besos!

Margarita dijo...

si Leny, todo ESO.
besos!