24 de julio de 2010

No rompan


Hoy recibí un comentario de una fanática religiosa confirmando sin darse cuenta todo lo que yo decía en mi entrada “yo soy atea gracias a dios” con una actitud amenazante y poniéndose en un lugar de sabiduría que un psicólogo no podría menos que considerar “interesante”.

Como mi intención no es polemizar, menos que menos con fanáticos, modifiqué la nota que precede a los comentarios avisando que los borraré si contienen publicidad solapada. Spam u opiniones de fanáticos. Curiosamente este comentario, reunía las tres condiciones.

Mi opinión es que una empresa que hace más de 2000 años que se mantiene en el poder como la iglesia católica, es sin duda eficiente a la hora de publicitarse.

Afortunadamente no tienen el poder absoluto como era su aspiración en la edad media y no pueden contra “san google” como dice un pastor amigo.

Tampoco pueden contra la natural evolución de la especie humana, ni vegetal ni animal ni con la evolución de la tecnología (ni siquiera pueden contra la parte pensante de la propia iglesia).

Mejor sería que se dediquen a aliviar las penas de quienes sufren en lugar de negar, ocultar y defender a la gran yunta de pedófilos y otros que cobijan.

Pero insisto, cada uno tiene derecho a pensar y sentir como se le cante mientras no joda a nadie.

Así que, fanáticos: no rompan