11 de julio de 2010

Reconstrucción


Cuando elegí el título de este blog, lo hice con toda intención: por un lado parafraseando a Proust como ya lo había hecho con el primer blog “En busca del equilibrio perdido” que me llevó a encontrar dónde lo había perdido, por otro lado, poniendo en práctica mis conocimientos de neurolingüística.

Como primera medida, demás del blog, me abrí un facebook con mi nombre y apellido con la firme decisión de tener solamente gente conocida (aunque conservo el anterior para poder seguir jugando con el “pet”).

Nunca imaginé tantos encuentros con tanta gente que formó parte de mi vida (y eso que la mitad no está).

Cada vez tengo más claro cómo fue que fui perdiendo el equilibrio.

Es apasionante el camino de regreso al equilibrio, aunque dudo que alguna vez haya existido. En todo caso es apasionante observar mi vida entera desde esta óptica.

Hubo un momento de ruptura que ya resolví pero cuesta poner en orden todo lo que el terremoto tiró.

A todos los que me acompañan en esta reconstrucción, los que lo saben y los que no. GRACIAS.

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