7 de julio de 2010

De abuela



De abuela que no tenía onda de abuela, pero fue más madre que mi madre que no tenía onda de madre.

De abuela que me enseñó el idioma francés cantándome “les dames vont au pas…” y que años después, cuando lo estudié, descubrí que ya lo sabía.

De abuela que me enseñó a coser y me decía “no ponga hilo de haragana!” cuando enhebraba la aguja con un hilo larguísimo.

De abuela que me iba a ver al colegio donde estaba pupila, a escondidas de mi familia ¿quién era mi familia? ¿los que me mantuvieron hasta los 21 años, edad en la que huí despavorida?

De abuela que recién le cayó la ficha de que me había casado justo cuando me divorcié.

Y llevo su cara, como testimonio de que la genética se impone.

2 comentarios:

Cassiopeia dijo...

Qué privilegio tener esa abuela! Yo sólo conocí una.
Con la otra fumaba tabaco, escuchaba música "corta venas", aprendí a hacer mantequilla y mantecado con leche recien ordeñada.
Tengo más recuerdos son par otro capitulo.
Besos!

Margarita dijo...

gracias Cassi.
Lo asombroso es el parecido físico, y cuanto más vieja me pongo más igual a ella me vengo.