12 de julio de 2010

Reencuentro


Me tiene muy asombrada el facebook. Al principio, no le di bola, después lo utilicé como vehículo de difusión llegando a tener más de 2000 contactos, ilustres desconocidos, hasta que me harté de leer las novedades de ignotos y me saqué otro facebook con mi nombre y apellido, con la firme resolución de tener sólo conocidos.

Lo único que tenía de bueno el facebook para mi era un juego de mascota virtual. (la única forma en que aguanto una mascota, ni pis ni caca ni comida, que para eso soy madre)

Lo que no me esperaba, ni me imaginaba, ni sospechaba era que iba a encontrar en facebook tanta gente conocida, compañeros de colegio, compañeros de estudio, compañeros de trabajo, en fin… compañeros de vida que recorrieron junto a mi un tramo de la mía y me llenaron de recuerdos.

El encuentro más fuerte vino de la mano de Mónica, una compañera de colegio de mis 15 años que me mandó una foto que al principio no entendí: eran dos nenas jugando en camisón, una foto un poco fuera de foco que llamó poderosamente mi atención… al principio me resultó conocido el cuarto donde estaban las dos nenas, las fotos pegadas en la pared, el color…

De pronto reconocí a una de las nenas ¡Pilar! ¡Esa es Pilar! ¿Y quién es la otra nena? Algo en su gesto me recordaba a alguien… ¡a mi nena!

De golpe, y fue de golpe porque fue un golpe, me reconocí con 15 años en el cuarto que compartía en el colegio que tanto marcó mi vida.

Todavía me sacude el golpe, pero fue un golpe de vida.

Gracias Moni.

2 comentarios:

Cassiopeia dijo...

facebookera!
Esa es una de las mayores ventajas.
Mi clase ha hecho uno privado, y segun hemos ido apareciendo por los personales, nos agrupamos en el otro para compartir intimidades... jejeje
Qué alegría me da tu alegría!

Margarita dijo...

mi nena se llama Pilar...